DJAMPA GYATSO NOS INTRODUCE AL BARDO (VI)

Djampa Gyatso continúa con esta profunda enseñanza de Dudjom Rimpoche. Veamos el último bardo: 

6. EL BARDO KÁRMICO DEL DEVENIR

Aquí tiene lugar la separación de la mente y el cuerpo. Puesto que la mente está ahora separada del cuerpo, no tiene ya un soporte físico. El cuerpo físico burdo ya no está y sólo hay un Cuerpo sutil hecho de luz. Este cuerpo sutil carece de las sustancias esenciales recibidas del padre y la madre, y consecuentemente el difunto ya no percibe la luz del sol y la luna. Sin embargo, hay una especie de luminiscencia tenue, una energía mental emitida por el cuerpo de luz. Esto crea la impresión de que uno puede ver su camino. Además, todos los seres que están errando por el bardo del devenir pueden también verse y escu-charse unos a otros. Otro aspecto de este bardo es que cuando la consciencia del bardo desea ir a algún sitio, está presente instantáneamente en ese sitio. Los únicos que le están vedaos son el seno de su futura madre y Vajrasana, el lugar sagrado donde todos tos budas alcanzan la iluminación. El ser del bardo es un «cuerpo mental», por eso está presente en un sitio en cuanto piensa en él.

La mente del difunto posee también cierta clarividencia, aunque tiznada de emociones conflictivas. Sabe lo que otras Personas están pensando. Una persona que acaba de morir puede percibir cómo otros están usando las posesiones que ha acumulado en el transcurso de su vida y lo que están pensando y cómo están efectuando las prácticas virtuosas para su beneficio. El vivo no ve al difunto, pero el difunto puede percibir al vivo. Los seres del bardo se reúnen y juntos sufren las sensaciones de hambre y sed, calor y frío. Experimentan un sufrimiento intenso cuando vagan por el estado intermedio. De hecho, aquellos que vagan en el bardo son los que apenas han practicado acciones virtuosas en sus vidas, pero que al mis-mo tiempo tampoco han acumulado demasiadas acciones negativas. Los seres que han cometido grandes acciones negativas no llegarán a experimentar el bardo del devenir. Tan pronto como cierran sus ojos al morir, llegan instantáneamente a los reinos inferiores. Por otro lado, aquellos que han acumulado grandes méritos llegan de repente a una tierra pura. Sin embargo, en general, aquellos como nosotros, que ni son grandes pecadores ni grandes santos, tendrán que experimentar el bardo del devenir, y éste no es nada más que sufrimiento. Por otro lado, el difunto puede ser protegido de los horrores del bardo y obtener la liberación. Esto sucederá si esa persona ha efectuado muchos actos meritorios, ha hecho ofrendas a las Tres Joyas, ha dado limosnas a los pobres y demás; y si otros han construido el mandala de las deidades pacíficas y airadas, hecho el ritual en el que se quema un trozo de papel con el nombre escrito de la persona fallecida y se ha otorgado la iniciación que guía a la consciencia del difunto a destinos superiores. Es como si una multitud se abalanzase al mismo tiempo para coger y salvar a alguien de caer por un precipicio. Por eso se dice que debemos efectuar numerosas acciones positivas para el beneficio de los difuntos. Durante los primeros veintiún días después de la muerte, el difunto tiene el mismo tipo de percepciones que tenía durante su vida. Tiene la impresión de tener el mismo cuerpo y mente que antes, y percibe los mismos escenarios que experimentó en vida. Después, empieza a tener percepciones relacionadas con el lugar donde renacerá en la próxima vida. Por eso se dice que este pe-riodo de los cuarenta y nueve días —especialmente las tres primeras semanas— es muy importante. Durante ese periodo, si otros acumulan una gran cantidad de méritos para beneficio del difunto, se dice que incluso si ese ser en particular se encaminase hacia los reinos inferiores, la compasión de las Tres Joyas puede dirigirle hacia un destino superior. Después de este periodo, sin embargo, su karma le empujará hacia los reinos inferiores y, aunque la compasión de las Tres Joyas permanece inalterada, no tendrá poder para llevarle a un destino superior hasta que su karma negativo se haya agotado. Por lo tanto es importante acumular una inmensa cantidad de mérito para el beneficio del difunto. Los practicantes del Dharma, que están acostumbrados a practicar, reconocen cuando están en el bardo del devenir, que han muerto. Se dan cuenta de dónde están y recuerdan a su maestro y a su yidam. Rezándoles concentradamente, pueden renacer en alguna tierra pura, como Sukhavati, Abhirati o la Gloriosa Montaña de Color Cobrizo’. También es posible para un lama realizado convocar a la Consciencia del difunto a su nombre escrito y entonces indicarle el verdadero camino. Dando iniciaciones y enseñanzas, puede mostrarle el camino a una tierra pura, o al menos hacer que la Consciencia del bardo obtenga un nacimiento humano. Todo depende del karma, la aspiración y la devoción del difunto. De todos los bardos, el mas crucial es el bardo de la vida presente. Porque ahora, en el bardo de la vida presente, cuando debemos actuar y practicar bien para no tener que vagar los otros bardos. La sadhana del Gran Compasivo es la esencia misma de todos otros bardos. dos los sufras y los tantras. Guru Rimpoché la condensó como un método por medio del cual los discipulos que tienen conexiones con ese método pudieran renacer en Sukhavati. Después la escondió como una terma y fue el vidyadhara  Dudul Dorye, quien lo descubrió. Podemos decir que el adre y antepasado de las enseñanzas d p  todos los budas es el buda Sarnantabhadra Amitabha (que de hecho son uno mismo). Sin separarse jamás del espacio pacífico de su mente, el Buda Amitabha mira con incesante compasión a todos los seres de los seis reinos. De la irradiación de su amor surge Avalokiteshvara, el Gran Compasivo. Avalokiteshvara, o Chenresi, es la personificación espontánea de la palabra compa-siva de todos los budas. Ante Amitabha, prometió que hasta que los tres mundos se hubiesen vaciado de seres, él se abstendría de entrar en el nirvana y permanecería como un bodhisattva. Prometió, en otras palabras, que permanecería hasta que las mismísimas profundidades del samsara fuesen batidas y vaciadas de seres. Desde ese momento, con gran compasión ha guiado a los seres de los tres mundos a Sukhavati, la tierra pura de Amitabha. Según una leyenda, hubo una vez un momento en el que pensó que había completado su tarea y que el samsara se había vaciado. Pero se dio la vuelta y en ese instante vio que había exac-tamente el mismo número de seres —ni más ni menos— que había antes. Constatando que el número de seres en el samsara no ha-bía disminuido, se sintió muy abatido y pensó para sí mismo: «Nunca llegará el dia en el que ya haya llevado a todos los seres a las tierras puras». Así dudó de su compromiso de bodhichitta. Su cabeza estalló en once trozos y su cuerpo en mil pedazos. En ese mismo momento, el buda Amitabha apareció y le dijo: —Hijo de mi linaje, ¿es posible que hayas estropeado tu voto de bodhichitta? ¡Cultívala de nuevo y esfuérzate para el benefi-cio de los seres como hiciste en el pasado!—. Habiendo dicho esto, bendijo la cabeza fragmentada de Avalokiteshvara y los mil pedazos de su cuerpo. Avalokiteshvara apareció de nuevo con once cabezas y su cuerpo dotado de mil brazos, y en cada una de las manos apareció un ojo. Fue así como Avalokita fue bendecido con once cabezas y mil brazos con mil ojos con los que trabajar para el beneficio de los seres. Debido a su aspiración iluminada, sus mil brazos emanaron mil reyes Chakravartin, y de sus mil ojos aparecieron los mil bu-das de esta kalpa Afortunada. Todos estos mil budas se manifestarán gracias a la compasión de Avalokiteshvara.

(Dudjom Rimpoche: Consejos Esenciales. Editorial Dharma. ISBN: 978-84-96478-08-4)

DJAMPA GYATSO NOS INTRODUCE AL BARDO (V)

Djampa Gyatso continúa con esta profunda enseñanza de Dudjom Rimpoche. Veamos ahora el siguiente bardo:

5. EL BARDO LUMINOSO DE LA REALIDAD ÚLTIMA

Si no hemos practicado, perdemos el sentido cuando surge la experiencia de la oscuridad, reanimándonos casi de inmediato en medio de las aterradoras percepciones de lo que denominamos el quinto bardo, el bardo de la realidad últimas. En ese momento aparecen las deidades pacíficas y airadas’. Estas deidades están presentes en nuestra consciencia primordial (desde Samantabhadra a los budas de las cinco familias y las ocho manifestaciones de Guru Rimpoché, etc.). Su aparición va acompañada de sobre-cogedores sonidos y luces. En este momento, aquellos que no están familiarizados con la práctica se aterrorizan. Tan pronto como el miedo les desborda, las manifestaciones de la consciencia primordial se disuelven y desaparecen. Me gustaría decir ahora algunas palabras refiriéndome conjun-tamente al bardo de la muerte y el bardo de la realidad última. Después que los cinco elementos se separan y disuelven, la consciencia se disuelve en el espacio, desvabeciéndose en el estado de alaya. Seguidamente, aparece la luminosidad. Si no tenéis la experiencia de la meditación, no reconoceréis esta luminosidad. Si no es reconocida, no permanecerá mucho tiempo. Sin embargo si estamos habituados a la concentración, las dos luminosidades, madre e hija, se fundirán. Justo antes de empezar a morir, antes de que empiece la disolución de los elementos, lo más importra.nte es ser perfectamente consciente de que efectivamente os estáis muriendo. Debéis cortar todos los apegos a las cosas de únic esta vida. Cuand la o llegue la muerte, debéis rezar a las Tres Joyas, puesto que son a esperanza. Debéis invocar también a vuestro maestro raíz, porque él o ella es de algún modo más accesible para vosotros. Vuestro maestro, al fin y al cabo, es la personificación de las Tres Joyas. Rezadle a vuestro maestro, vuestro mismísimo yidam, en las sendas peligrosas del bardo. Confesad todas las acciones negativas que hayáis cometido durante vuestra vida y rezadle a vuestro maestro con total concentración, pidiéndole que os conduzca a una tierra pura inmediatamente después de la muerte. Se dice que este tipo de oración desprovista de distracciones, con esta aspiración constantemente presente en la mente, es realmente una condición previa para poder ser conducido a una tierra pura. Además, cuando un enfermo está muriendo, su maestro o algún hermano del Dharma —cuyo samaya esté impoluto y con quien tenga una relación armoniosa— debe recordarle que los elementos se están disolviendo cuando esté en efecto ocurriendo. Deben rezar y cantar, invocando al maestro. Estas aspiraciones —de ser salvado de los peligros de las sendas del bardo— serán de gran ayuda. Cuando un inválido se cae, otros le levantan. Del mismo modo, los amigos del Dharma pueden ayudarse, pueden guiar a los moribundos y rezarpor ellos. Esto es muy beneficioso. Se dice que los budas están dotados de gran compasión, y si uno los invoca por su nombre (inmaculado Ratnashikhin, protector Amitabha, Buda Shakyamuni, etc.), los sufrimientos de los reinos inferiores se disipan apenas se pronuncia su nombre. Del mismo modo, si la persona que se está muriendo es capaz de rezar, los budas le protegen de que entre en el camino de los reinos inferiores simplemente por el hecho de pronunciar sus nombres. Esto por lo tanto es muy útil. Las oraciones son como nuestro ayudante y la escolta que nos protege en el momento de la muerte. Esto es muy importante y de gran beneficio. Primero, la persona que se está muriendo cae desvanecida en un estado en blanco, inconsciente. Luego la consciencia se manifiesta de nuevo, aparece la luminosidad y si no es reconocida, se disipa y las visiones del bardo de la realidad última empiezan a aparecer. Entonces es cuando las deidades pacíficas y airadas se manifiestan en medio de sonidos y luces sobrecogedores y las impresiones de profundos abismos aterradores. Si uno no consigue reconocer que estos increíbles sonidos y rayos de luz no son nada más que la proyección de su propia mente y nada más que el poder creativo de su propia consciencia primordial, surge una sensación de espantoso terror. Las visiones se presentan, surge el miedo, y las visiones se disipan. La consciencia entonces deja el cuerpo, saliendo por la abertura adecuada’.

(Dudjom Rimpoche: Consejos Esenciales. Editorial Dharma. ISBN: 978-84-96478-08-4)

 

LAMA DJAMPA GYATSO NOS INTRODUCE AL BARDO (IV)

Djampa Gyatso continúa con esta profunda enseñanza de Dudjom Rimpoche.

4. EL BARDO DOLOROSO DE LA MUERTE

Es posible que de un día a otro descubramos que padecemos una enfermedad mortal. Cuando todas las ceremonias y oraciones de larga vida resulten ya ineficaces y nos acerquemos indudablemente a la muerte, nos resultará evidente que nada de lo que ha yamos hecho en esta vida tendrá la menor utilidad. Tendremos que dejar todo atrás. Aunque la acumulación de nuestras riquezas iguale en altura al monte Meru, no podremos llevarlas con noso-tros. ¡No podremos llevarnos ni una aguja enhebrada con hilo! Cuando llegue la hora de partir, incluso este cuerpo que amamos tanto tendrá que ser abandonado. ¿Qué es lo que nos podremos llevar? Únicamente nuestro karma positivo y negativo. Las acciones que hayamos acumulado serán nuestras únicas compañeras. Sin embargo, supongamos que hemos puesto en práctica las instrucciones y nos hemos ejercitado en la transferencia de la Consciencia. Si hemos adquirido maestría en ello y si podemos morir sin ningún vestigio de arrepentimiento, nos habremos hecho realmente un gran favor. Una persona que dice: «Iré a tal y tal tierra pura» y realmente lo hace, es un practicante perfecto. Miremos el asunto de frente: practicamos el Dharma porque lo necesitamos en el momento de la muerte. Por eso las enseñanzas hacen hincapié en la importancia de entender lo que pasa cuando morimos. Se dice que incluso para una persona corriente, el momento de la muerte es crucial. Es un momento en que debemos rezar al lama y a las Tres Joyas. Debemos cortar las ligaduras que nos ama-rran a nuestras posesiones; nuestra casa y todo lo demás. Pues eso es lo que nos empuja al samsara. También debemos hacer ofrendas con nuestras riquezas a las Tres Joyas, rezando para que no tengamos que experimentar una muerte difícil y dolorosa, y sufrir después en los reinos inferiores. Si nos hemos ejercitado en la transferencia de la consciencia con maestría, y si podemos aplicar esta técnica cuando llegue el momento de la muerte y así transferir nuestra consciencia con éxito, ésta es ciertamente la mejor situación. Pero si no podemos hacer eso, puede hacer la transferencia de nuestra consciencia un lama o alguno de nuestros hermanos o hermanas vajra que estén con nosotros entonces y sepan cómo hacerlo. La consciencia debe transferirse a una tierra pura tan pronto como cese la respiración’. En cualquier caso, es importante preverlo y prepararnos para estar a la altura de las circunstancias, de modo que cuando llegue el momento crucial no haya necesidad de tener miedo. No es necesario decir que la preparación debe hacerse ahora, durante el bardo de la vida presente. ¿Qué nos ocurre cuando morimos? Desde el momento en que somos concebidos, el momento de la unión de nuestros padres, nuestro cuerpo empieza a Constituirse a partir de la esencia de los cinco elementos’. Es una reunión de los elementos, del calor, de la energía, de los canales sutiles y demás. Cuando morimos, es-tos cinco elementos se separan gradualmente y se disuelven uno en el otro. Cuando esta disolución se ha completado, la respira-ción externa cesa y el pulso interno se reabsorbe. La esencia blanca, recibida de nuestro padre y localizada en el cerebro, y la esencia roja recibida de nuestra madre y localizada en el ombli-go, se encuentran en el chakra del corazón y se mezclan. Únicamente entonces la mente deja el cuerpo. En ese momento, la mente de aquellos que no tienen experiencia en la práctica cae en un prolongado estado inconsciente. Pero para aquellos que son maestros realizados o meditadores experimentados, después de aproximadamente dos minutos la consciencia se disolverá en el espacio y el espacio se disolverá en la luminosidad. ¿Cuál es el fruto de la meditación para los que practican? Es precisamente eso que se denomina la disolución en la luminosidad, que es pura e inmaculada Como el cielo. Sucede cuando el pulso interno cesa. Si una persona ha conseguido es-tabilidad en el reconocimiento de la luminosidad durante la me-ditación, entonces tan pronto como la experiencia del espacio inmaculado aparece, ahí ocurre el denominado encuentro de las luminosidades madre e hija, del espacio y la consciencia primordial’. Esto es la liberación. Básicamente, esto es a lo que los lamas y meditadores que practican se refieren como «descansando en thuktam», o meditación, en el momento de la muerte. Thuktam no es nada más que eso. Las luminosidades madre e hija se unen; se obtiene estabilidad en las fases de generación y perfección. Esto es la liberación.

(Dudjom Rimpoche: Consejos Esenciales. Editorial Dharma. ISBN: 978-84-96478-08-4)

LAMA DJAMPA GYATSO NOS INTRODUCE AL BARDO (III)

Djampa Gyatso continúa con esta profunda enseñanza de Dudjom Rimpoche. Conozcamos ahora el siguiente bardo: 

3. EL BARDO DE LA ABSORCIÓN MEDITATIVA

El bardo de la absorción meditativa puede definirse como el periodo de tiempo que pasamos en el equilibrio meditativo. Termina cuando uno sale de ese estado. Se le llama bardo porque no es como nuestra corriente ordinaria de pensamientos erróneos, como la percepción de los fenómenos que se experimenta en el transcurso de la vida diaria. Es un periodo de estabilidad meditativa, un estado de concentración tan fresco e inmaculado como el cielo. Es como un océano inmóvil en el que no hay olas. No es posible permanecer én ese estado cuando la mente está llena de pensamientos (a los que se compara precisamente con una banda adrones) ni tampoco cuando está ocupada por los pensamienmás sutiles que van por debajo de la corriente, mezclados y arañados como hilos. Una meditación estable es imposible les circunstancias. Las enseñanzas dicen que los meditadores no deben caer bajo el poder de sus pensamientos, que son como nubes. En vez de eso deben mantener una atenta vigilancia y una fuerte diligencia, con las que pueden impedir que su concentración desaparezca. El bardo del sueño y el bardo de la absorción meditativa son subdivisiones del bardo de la vida presente. El bardo de la vida presente incluye, desde luego, nuestra práctica. Incluso si ésta es intermitente, la llevamos a cabo necesariamente en el marco de nuestra existencia actual. Solamente aquí podemos meditar.

(Dudjom Rimpoche: Consejos Esenciales. Editorial Dharma. ISBN: 978-84-96478-08-4)

 

LAMA DJAMPA GYATSO NOS INTRODUCE AL BARDO (II)

Lama Djampa Gyatso continúa con esta profunda enseñanza de Dudjom Rimpoche. 

EL BARDO ALUCINADOR DEL SUEÑO

Cubre el periodo comprendido entre el momento que nos quedarnos dormidos y el momento en el que a marlana siguiente. Este periodo es que se similar a diferencia es en la duración. Durante el sueño, las cinco percepciones de la forma, el sonido, el olor, el sabor y el tacto se absorben en el alaya. Se desvanecen en él, por decirlo de algún modo, y de hecho dormirse es realmente como morir. Al principio no aparece ningún sueño, sólo hay una profunda oscuridad mientras la persona que duerme se sumerge inconsciente en el alaya.

   Posteriormente, los hábitos del aferramiento y de las percepciones se imponen de nuevo, estimulados por la energía kármica de la ignorancia’. Como resultado de ello, los «objetos de los sentidos» (forma, sonido, olor, gusto y tacto) se manifiestan de nuevo en el estado del sueño. Estas apariencias, estos objetos oníricos, por supuesto no están realmente presentes en nuestro interior. Por otro lado, la consciencia no sale fuera hacia las cosas externas. Permanece dentro y sus percepciones son imaginarias y falsas. Por eso a este estado se le denomina el bardo de las alucinaciones. En el estado del sueño nocturno, la percepción está sujeta al error corno lo está durante el día. La consciencia alucinada vaga por las formas, los sonidos, los olores, los sabores y las percepciones táctiles; todas las percepciones experimentadas durante el día, con la diferencia de que ahora son incluso más alucinadas. Cuando una persona que duerme sueña, sólo ve engaños y quimeras.

 De hecho, las enseñanzas dicen que nosotros mismos somos como ilusiones y sueños. Por supuesto, pensarnos que un sueño es algo irreal cuando lo comparamos con la vida que vivimos despiertos y que consideramos real. Para los budas, sin embargo, los sueños y las percepciones de cuando estamos despiertos son semejantes. Ninguna corresponde a la realidad. Ambas son falsas: fluctuantes, temporales, engañosas y nada más. Si buscamos las cosas que hemos hecho y experimentado desde que nacimoshasta el presente, ¿dónde están? No hay nada que podamos encontrar. Todo pasa, todo está en constante cambio. Esto es algo que es obviamente cierto y sin embargo habitualmente no nos damos Cuenta de ello. Siempre consideramos nuestras percepciones como si fuesen realidades permanentes. «Éste soy yo’ esto es mío». Pero las enseñanzas nos dicen que eso es un error v que eso es precisamente lo que nos hace deambular por el samsara Es pues con nuestras percepciones alucinadas de los sueños con lo que tenemos que trabajar especialmente. Durante el dia debemos rezarle al lama y a la Tres Joyas, y por la noche debe: mos esforzarnos en reconocer nuestros sueños como ilusiones que son. Debemos ser capaces de transformar nuestros sueños y de practicar el Dharma hasta cuando estemos soñando. Es necesario que alcancemos esa capacidad, pues si tenemos éxito podremos fusionar nuestras percepciones diurnas con nuestras percepciones oníricas sin establecer distinciones entre ellas, y nuestra práctica mejorará enormemente. Las enseñanzas especifican que esta práctica es un medio tremendamente efectivo para afrontar la impermanencia, así como cualquier otro obstáculo.

)Dudjom Rimpoche: Consejos Esenciales. Editorial Dharma. ISBN: 978-84-96478-08-4)

Lama Djampa Gyatso nos introduce al bardo (I)

  • Durante los siguientes días, Lama Djampa Gyatso nos compartirá enseñanzas de Dudjom Rimpoche sobre el bardo. Dudjom Rimpoche fue maestro raíz de Lama Djampa Gyatso, y uno de sus grandes referentes.

En palabras de Dudjom Rimpoche:

“Se dice que toda la doctrina del Buda se podría resumir en la enseñanza de los seis bardos. El Budadharma es vasto y profundo, y los distintos enfoques de los diferentes vehículos y ciclos deenseñanzas abarcan una inconcebible abundancia de instrucciones. Para aquellos que desean obtener la fortaleza primordial de la budeidad en el transcurso de una única vida humana, la prácticade estas enseñanzas se expone estructurada en los seis bardos.

  ¿Qué es, pues, el bardo? Un bardo es un estado que «ni está aquí ni allá»; por definición es algo que sucede «entre dos cosas», un estado intermedio. Los seis bardos son:

  El bardo natural de la vida presente;

  El bardo alucinador del sueño;

  El bardo de la absorción meditativa;

  El bardo doloroso de la muerte;

  El bardo luminoso de la realidad última;

  El bardo kármico del devenir.

 

1. EL BARDO NATURAL DE LA VIDA PRESENTE

  El bardo natural de la vida presente es el periodo comprendIdo entre el nacimiento y la muerte. En este momento, por lo tanto, todos estamos en el bardo de la vida presente. Como se dice en las enseñanzas: “¡Kyema!” Ahora que estoy en el bardo de mi vida dejaré de ser perezoso porque en esta vida no hay tiempo que perder». Ése es nuestro estado actual. Debemos pensar detenidamente y preguntarnos cuántos años han pasado ya desde que nacimos y cuántos años nos quedan todavía. La vida es algo totalmente temporal; nada ni nadie puede escapar a la muerte. Es imposible que ninguno de nosotros viva eternamente. Y a pesar de estar en esta situación, malgastamos nuestra existencia vanamente, derrochando nuestro tiempo con la pereza y las distracciones. La vida sigue su curso y su fuerza vital acaba agotándose. Entonces todas las actividades concluyen y no se puede hacer nada más. Por eso se dice que no debernos permitirnos caer bajo el poder de la pereza y la distracción. Por el contrario, debemos practicar el Dharma, lo único que nos ayudará en el momento de la muerte. Aunque no podamos practicarlo todo, debemos practicar tanto como podamos, sabiendo que por el modo en que vivamos ahora podemos ejercer una influencia positiva sobre las condiciones de nuestra vida futura. Por lo tanto, debemos evitar tanto como nos sea posible incluso una sola acción negativa y nunca desperdiciar la oportunidad de realizar ni la más diminuta acción positiva. Puesto que nada es seguro, se dice que debemos comportarnos de modo que no tengamos nada de lo que arrepentirnos ainque muriésemos mañana. Éste es el primer bardo, el bardo de la vida presente.”

(Dudjom Rimpoche: Consejos Esenciales. Editorial Dharma. ISBN: 978-84-96478-08-4)

Enseñanzas sobre el Tsog de Dakinis

RETIRO

ENSEÑANZAS SOBRE EL TSOG DE DAKINIS
tendrá lugar en CAN CAMPS durante los días 5, 6, 7 y 8 de diciembre.

Es un Retiro muy importante porque el Tsog de Dakinis es es la practica que hacemos cuando empezamos y acabamos un retiro individual.
Así que todo el mundo en esta Sangha debería aprender a hacer el Tsog de Dakinis correctamente. Es una oportunidad que no podéis desperdiciar.

El Retiro será cerrado es decir que hay que venir a todo el Retiro o no se puede asistir. No se pueden venir días sueltos. Hay que respetar las Enseñanzas.

Para aquellos que profundicéis en esta Vida en el CAMINO DE LAS DAKINIS el texto del TSOGes la Practica Esencial.
Se acumula sobre el TSOG y no la Practica corta de la Sadhana.
Este Texto es un Terma Precioso de Dudjom Rinpoché.

Inscripción y reserva :
Guadalupe Vega 646 14 44 40

Taller EL VIAJE DEL HEROE 16 y 17 de noviembre

PROGRAMA DEL TALLER PARA HOMBRES
DEL VIAJE DEL HÉROE.

Este es uno de los Talleres de ALQVIMIA pero esta vez para potenciar el Empoderamiento Masculino. El Masculino Consciente, Liberador, Noble, Bondadoso, Fuerte, Sabio, Valiente que todo Hombre lleva dentro de sí mismo. Se tratar de crear un NUEVO HOMBRE LIBRE Y CONSCIENTE.
Estos son los temas que se abordarán de manera practica y existencial en este Taller. Es un Taller que puede cambiar tu Vida.
Atrévete como Hombre a salir de tu Zona de Confort del ego y descubre tu Masculinidad Consciente y Liberadora.

1) La Crisis del Hombre actual en el Patriarcado.

Los Referentes de la Masculinidad.

Constelación Padre y Abuelo.

Sanación del LINAJE PATERNO con TOM LEN

2) Test del Péndulo para ver el estado de vuestra Mente.

3) ¿Qué es la Esencia Masculina? Como se crea? Que representa? Significado y Simbolismo. La necesidad o no de continua pérdida de esa Energía a Través de la eyaculación. Técnicas de control sobre la Esencia.

4) Técnicas para mejorar la Energía Masculina:

➢ Kung Fu Sexual Masculino o como cuidar de la Próstata y controlar la Eyaculación.
➢ El Masaje de Genitales.
➢ SEDUCTIVE MAN el Producto para el Hombre de Hoy.
➢ LA MOXA ALQVÍMICA.

5) CONSEJOS DE ALIMENTACIÓN PARA HOMBRES CONSCIENTES.

6) LA TESTOSTERONA:¿COMO CULTIVARLA Y CUIDARLA?

7) CLAVES DE LA MASCULINIDAD CONSCIENTE :
La Libertad primera y última.
La Simplicidad
La No Acción.
El Vacio
La Muerte
Somos la CONSCIENCIA PRIMORDIAL INMUTABLE.

8) MEDITACIÓN SOBRE LA PRESENCIA-CONSCIENCIA. Vipassana. Vivir en en el Presente en la Consciencia Infinita del Momento Presente.

El camino del Guerrero Espiritual

19 y 20 de octubre

Un entrenamiento para descubrir y desarrollar nuestro potencial humano.

Encuentro, formación y consolidación del grupo de guerreros espirituales o kasungs

PADMASAMBHAVA es el Buda Tántrico. Es el Buda que ha venido a enseñar el Tantra en los tiempos degenerados del Kali Yuga. El es nuestro guia y nuestro ejemplo a seguir. Su Vida es un hoja de ruta casi un manual de instrucciones.
Dicen que los Budas ante la confusión del mundo se reunieron y decidieron enviar una emanación poderosa que fuese a la Vez la Fusión del Buda  Amitaba de la Luz Infinita y de Avalokiteshvara el Buda del Amor Compasivo. Padmasambhava es el Nirmanakaya, la forma encarnada de la Consciencia Primordial en un Cuerpo Humano para el bien de todos los Seres.
Es el enviado para difundir la Practica del Tantra en estos tiempos dificiles del Kali Yuga.
Hemos de seguir sus pasos….
El fue MONJE,
YOGUI TÁNTRICO,
SHAMAN, Nos convertimos en Shamanes cuando hacemos a practica del Sang, del Sur o la ofrenda a los Nagas….
ERUDITO, eso implica que tenemos que mejorar y ampliar nuestro conocimiento teórico del Dharma.
GUERRERO ILUMINADO o WERMA en su Emanación como Guesar de Ling.

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