Abrazando la vida, la consciencia y el gozo.
Tantra Budista o Vajrayana significa camino del diamante
La palabra "Tantra" significa expansión de la Consciencia. El Tantra es un camino espiritual que posee raíces muy antiguas y al mismo tiempo está totalmente adaptado a los tiempos modernos y a la realidad de hoy.
El budismo nace hace 2.500 años en el norte de la India. Durante 500 años se extiende por todo el país bajo la forma del Hinayana o Pequeño Vehículo. Sobre el siglo I después de Cristo ocurre la revolución Mahayana, el camino de la compasión y el amor, el camino de los Bodhisattvas.
En el siglo II y III el budismo se fusiona con el Tantra y se impregna de su sabiduría y sus técnicas meditativas, dando a luz a lo que se conoce como Tantra Budista o Vajrayana.
Vajrayana significa "camino de diamante". Es el camino rápido a la realización en una sola vida.
El Tantra Budista en la India es impulsado por un movimiento espiritual conocido como los 84 Mahasiddhas, seres de gran realización que unen la práctica espiritual con la vida cotidiana. El Dharma sale de los monasterios para impregnar la vida.
Pero es en el siglo VIII cuando aparece Padmasambhava, el Buda Tántrico. Él es quien difunde y expande las enseñanzas del Tantra Budista por Afganistán, Pakistán, India, pero sobre todo por el Tíbet.
En la misma época en la India central se desarrolla la civilización tántrica de los emperadores Chandelas, en la zona de Kajuraho. Allí fusionan la práctica del Tantra con las 64 artes de la India clásica. Arte y espiritualidad se mezclan en perfecta armonía con la sacralización de la vida. Todas las actividades hechas desde la perspectiva de la visión pura o "Ta Nang" se vuelven artes sagradas.
Padmasambhava, conocido como Guru Rimpoché, consolida la expansión del Budismo Tántrico en Asia Central y en el Tíbet con la ayuda de sus 25 discípulos.
El Tantra contiene las enseñanzas más elevadas y secretas del budismo y estas son las que Padmasambhava difunde en el Tíbet. Establece un sistema único que permitirá conservar la pureza de estas enseñanzas: los TERMAS o tesoros espirituales. Estos Termas fueron escondidos en la tierra, la roca, las aguas, el espacio y la mente para el beneficio de las generaciones futuras. Cada Terma tendrá un TERTON o revelador/a del tesoro espiritual. Estos Tertons están ya profetizados y van viniendo a este mundo, como avatares, con la misión de revelar el terma. Esto permite a esta tradición tántrica conservar toda su pureza y poder sin ningún tipo de degeneración o adulteración.
El sistema de Termas permite también una frescura de la transmisión. Nuestro linaje de enseñanzas se llama Tersar, que significa "nuevos termas". Nuevos tesoros revelados y adaptados a los tiempos de hoy. El Terton principal de este linaje precioso de enseñanzas es Dudjom Rimpoché y, en su encarnación anterior, Dudjom Lingpa. Este linaje se conoce también como Dudjom Tersar. Casi todas las prácticas que realizamos hoy son tesoros espirituales o Termas de estos dos Tertons. Hoy en día el sostenedor de este linaje es S.S. Shenphen Dawa Norbu Rimpoché, hijo de Dudjom Rimpoché.
Transforma las emociones negativas en sabiduría
El Tantra es el camino rápido a la realización adaptado a los tiempos y a la sociedad de hoy. Mientras otros caminos requieren vidas y vidas para llegar a la meta de la liberación total, el Tantra nos da instrumentos para conseguirlo en esta misma vida.
El Tantra dice: “No hay dualidad”. En la dualidad no puede haber Unidad. La dualidad es una apariencia.
El Tantra nos ayuda a transformar las emociones negativas en sabiduría. No rehuímos de las emociones, sino que las transmutamos utilizando la consciencia.
El Tantra dice: “No digas que la ira es tu enemiga porque es la semilla de la compasión”.
PARA EL TANTRA TODO ES SAGRADO, TODO ES DIVINO, nada es profano. Por eso en el Tantra el Arte se vuelve parte del camino. Para una persona no espiritual todo es profano.
El Amor no es una relación, es un estado.
El Amor no es un producto: es una experiencia de la mente.
El Amor va desde dentro hacia fuera.
El Amor desde la perspectiva budista implica compasión.
No es un medio, es un fin en sí. Es el principio y el final a la vez.
La Boddhicitta o Amor Compasivo es la Esencia del Tantra. “Bodhi” significa iluminación y "Citta" significa mente. Desde la perspectiva budista el amor está indisociablemente unido a la mente de la iluminación.
EL AMOR ES ESTAR AQUÍ Y AHORA: La muerte, el amor y la meditación siempre tienen lugar en el presente. Ese amor es entrar en la consciencia de la ETERNIDAD DEL PRESENTE.
El amor es la forma más fácil de disolver el ego, por eso los egoístas no pueden amar. El AMOR ES MEDITACIÓN Y LA MEDITACIÓN CREA AMOR. El amor es el fruto de la meditación. El Tantra tiene el poder de transformar nuestras emociones negativas en néctar. Por eso en Tantra se puede utilizar la energía del deseo y de la sexualidad en el camino.
Los Tantras masculinos trabajan con la energía de la ira, del enfado, de la violencia, transmutándola en sabiduría.
La práctica del Tantra está adaptada a nuestra forma de vivir contemporáneas. Todo queda integrado en nuestra practica espiritual: nuestro trabajo y las relaciones laborales, la feminidad, la maternidad, la familia, la sexualidad, las amistades, el arte... La práctica consiste en sacralizar a través de la Consciencia y la Meditación todas estas facetas de nuestras vidas.
El Tantra es un camino perfectamente adaptado a la realidad de nuestras sociedades occidentales.
El Tantra es un camino perfectamente adaptado a la mujer y el hombre del siglo XXI.
El Tantra no es una religión, no posee dogmas de fe
El Tantra no es una religión, no posee dogmas de fe. Ha demostrado a lo largo de la historia una enorme capacidad de adaptación para poder ser practicado en países y culturas diferentes.
Lo primero que hizo Padmasambhava cuando llegó al Tibet fue adaptar el Tantra de origen indio a la cultura y civilización tibetana. Así se creó un Tantra imbuído de las influencias chamánicas de las que estaba impregnada la espiritualidad tibetana prebudista. Prácticas como el Sang, el Sur, la Puja de Nagas o el Chöd tienen una honda influencia chamánica.
Padmasambhava también empezó junto con Yeshe Tsoyal y otros maestros, sus 25 discípulos, la traducción del Dharma Sánscrito al nuevo idioma tibetano. Todo ello facilitó en gran medida la expansión de la práctica del Tantra y del Dharma en la sociedad del Tíbet.
Hoy en día estamos ante una situación similar.
La gran sabiduría del Dharma que se ha conservado pura en el Tibet
durante siglos se está expandiendo por occidente.
Es necesaria una adaptación de esta sabiduría a nuestra cultura mediterránea que es diferente a la tibetana y la anglosajona. Tenemos que crear un Dharma que sea nuestro, que se impregne de nuestra manera de ser, de sentir y de vivir.
Nuestra cultura meditarránea es inmensamente rica y se puede y debe fusionar con el Tantra para que se expanda y sea de beneficio para todos los seres.
Adaptar el Dharma a nuestra cultura mediterránea
Impregnar nuestras sociedades con los valores del Dharma
Con un respeto total y absoluto hacia la sabiduría del Linaje Dudjom Tersar, Lama Djampa Gyatso y su equipo de practicantes están adaptando el Dharma a nuestra manera de ser y de pensar. Para ello se utilizan nuevos códigos, nuevas maneras de hacer, para que esa sabiduría pueda penetrar con más facilidad en nuestra cultura, nuestra sociedad moderna y mediterránea.
El trabajo se centra sobre todo en la experiencia existencial, más que la acumulación de conocimientos teóricos. En este proceso entran la psicología, el arte, la poesía, la música, la danza, las relaciones de pareja, la sexualidad, la economía…
TRES ENFOQUES ADAPTADOS A NUESTROS TIEMPOS
Para que el Dharma realmente penetre en Occidente necesitamos adaptarlos a las necesidades y la cultura de hoy en día. Para la expansión de la Sabiduría del Dharma son necesarios varias etapas:
Que impregne nuestras sociedades de los valores del Dharma tan importantes para la supervivencia del Ser Humano sobre este planeta como: la no violencia, el amor compasivo, el respeto por todas las formas de vida, la interdependencia o el respeto por la naturaleza y el medio ambiente, la generosidad, la bondad fundamental…
La práctica del Dharma propiamente dicha. El Dharma es todo el conjunto de enseñanzas budistas que nos ayudan a caminar hacia la realización.
Consiste en crear espacios, causas y condiciones para hacer que todos aquellos/as que deseen dedicar su vida intensamente a conseguir la realización puedan hacerlo. Crear una generación de yoguis y yoguinis tántricos que busquen la autorealización en esta Vida.
UNA CULTURA DEL DHARMA:
Lama Djampa Gyatso nos propone adaptar las Enseñanzas del Dharma a nuestra cultura mediterránea a través del desarrollo de tres aspectos fundamentales que nos interesan y preocupan a todos:
1) El arte y la espiritualidad o Dharma Art
Esto significa utilizar el arte como vehículo hacia la sabiduría. Es la unión del arte y la consciencia.
2) Economía y espiritualidad o economía budista
Nuestra Sangha es el motor impulsor de iniciativas que pretenden transformar la economía y el mundo de hoy dando ejemplo de que otra manera de entender la economía es posible.
3) Las relaciones de pareja
Todos hemos tenido problemas en nuestras relaciones de pareja porque tener una relación de pareja es un arte que se aprende. Lo paradójico es que casi no existen lugares en nuestra sociedad donde aprender acerca de la relaciones de pareja, un aspecto esencial en la práctica del Tantra.